Dicen que el saber no ocupa lugar, aunque soy de la opinión de que si se midiera en arrobas algunos necesitarían un trailer y a otros les bastaba con una caja de cerillas… Al margen de hipotesis infundadas, nunca está de mal un poco de culturilla general sobre moda. Bien por aprender si eres un iniciado y te interesa el tema; bien por por sacar a relucir tus conocimientos en alguna cena de empresa en plan repelente (por poner algún ejemplo). El caso es que hay (hubo) muchos diseñadores que en su momento crearon modelos, bolsos, estilos etc., que han llegado hasta nuestros días reinventándose una y otra vez. Ahora todos los «directores creativos» (que ahora se llama así) quieren que todos diseños se conviertan en iconos recién paridos. Tranquiiiiiloooos señores. Un pieza emblema no se da a las primeras de cambio. Necesita macerarse, atraer durante años y no a cualquier persona ni a cualquier precio, crear esa necesidad y esa atracción imperiosas, haber causado revuelo en su momento y sobre todo; no pasar jamás de moda (entre otros muchos matices). Hoy os presento una primera parte de diseñadores con sus emblemas.
NEW LOOK . DIOR
Después de la segunda guerra mundial, las mujeres habían acabado hasta el moño de austeridad. Ahora querían telas ricas y abundantes. Ahí es cuando entró en escena Mr. Dior y su nueva silueta caracterizada por metros de tela, cintura marcada y falda con volumen como si de un reloj de arena se tratara; su «new look» causo furor y reinvento el concepto de Alta Costura.
BOLSO 2.55. CHANEL
A pesar de que mucha gente pueda pensar que el traje en tweed es el icono de Chanel, yo me decanto por el bolso 2.55. Creado en 1955 (de ahí su nombre), su tejido acolchado, su broche y su asa en cadena lo hacen uno de los bolsos más famosos de la historia. Como detalle curioso, el forro interior es color borgoña en honor al color del uniforme del orfanato donde Mademoiselle Chanel pasó su infancia.
YVES SAINT LAURENT. LE SMOKIN TUXEDO
Aunque el traje smokin ha estado siempre ahí, eso no es ninguna novedad, lo que sí lo fue en la década de los sesenta fue transformarlo para la mujer, creando así un look andrógino pero tremendamente sexy. Revolucionó el concepto masculino/femenino y dio un giro al sex appeal imperante en la época entre tanta minifalda. En la foto con Catherine Deneuve.
COLOR ROJO. VALENTINO
Muchas veces, el icono no es un bolso, una prenda o unos zapatos; sino un color, como ocurre con el modisto italiano de bronceado eterno. Precisamente fue en esta tierra nuestra, concretamente en Barcelona, donde en una obra de teatro en el Liceu se quedó maravillado ante algunas espectadoras que iban vestidas de este color y que le parecieron magnificas, salvajes y raciales, a través de la mirada de sus 20 años. Fue a partir de entonces cuando adoptó ese color y lo hizo suyo, tan suyo que hay un tipo especial de esa tonalidad que ha pasado a llamarse «rojo Valentino».
GUCCI. GOMMINO
Ese mocasín de toda la vida, clásico, atemporal, de piel y con ese adorno metalico en el empeine, no es ni más ni menos que el «Gommino» de Gucci. En los años cincuenta Guccio (Gucci) inventó este calzado masculino tan cómodo y a la vez elegante en su taller florentino. En un principio solo estaba disponible en marrón y negro, dando el salto en los años sesenta al lado femenino y en infinidad de colores. El detalle metálico, forma parte de los aparejos de la brida de los caballos, animal muy unido al diseñador de la firma. Como detalle escabroso, uno de los herederos de la firma (Maurizio) poco después de venderla a un grupo empresarial, murió asesinado por un plan urdido por su propia esposa. La moda y su lado oscuro…
JEAN PAUL GAULTIER. BUSTIER
Si ha habido un diseñador unido al mundo de la farándula; ese ha sido sin duda L’ enfant terrible. A pesar de sus incursiones en el cine (algunas de Almodovar inclusive), no habrá prenda más icónica que el bustier con cazoletas en forma de cono y un toque vintage que diseñó para la ambición rubia en su gira, valga la redundancia, «blond ambition tour». Verla en esa cama de terciopelo rojo fingiendo una masturbación mientras cantaba aquello de: «Touch for the very first time…» tuvo que ser la repanocha.
Y hasta aquí el repaso de hoy a la historia de la moda. Espero que os haya gustado, porque con el «terralazo» que hace hoy aquí y el calor que desprende el pórtatil, me merezco una lectura aunque sea rápida.
Nos vemos el lunes.
Besos, Petra
