Cuando conocí a Gabriel hace años en un Salón del Cómic en Granada, ya se intuía que tenía esa sensibilidad especial que tienen los que «crean» y no los que «copian». Yo ya venía siguiéndole la pista a esta colección; «Exoesqueletum» desde que vi las primeras fotos publicadas en su facebook. Entonces, en la pantalla de mi portátil, me pareció brillante, pero verla in situ, con todo lo que conlleva un desfile que hace que te enamores: luces, música, movimiento, detalles….Fue algo espectacular. Aquí, que somos prontos a etiquetar, se dijo que estaba inspirada en el mobiliario barroco….Yo no se si este parecer es cosa del diseñador o de los ojos que miran, pero a mi me pareció algo fuera de lo común. Cierto es que sus telas damasquinadas y sus volúmenes con capitoné pueden recordar alguna otomana exótica de un salón versallesco, pero pienso yo desde mi humilde psique , que tiene algo de misterioso, algo de ese deseo mórbido que espía tras la esquina, pero llevado hacía la luz (los tonos eran blancos y beige en todas sus gamas desde el níveo hasta el más tostado). Esos hombros eternos, esos tejidos con movimiento y esa puesta en escena se comieron literalmente la tarde. Ya sabéis que no me caso con nadie y el hecho de conocer al diseñador (tampoco tanto, solo somos conocidos) no son óbice para darle una buena crítica. Simple y literalmente; se lo merece. me quedé con ganas de más. ¡Cómo me gusta una mente activa y libre en plena efervescencia creativa! Con esas ideas que te despiertan como fuegos artificiales en mitad de la noche…..Mantente alejado del ego y haz postureo en su justa medida. Dedícate a crear honestamente y se libre. Gracias.
Podrá tener sus detractores obviamente, pero por encima de los que critican desde el confort y la mediocridad, siempre estarán los que abren caminos…
Nos vemos el lunes.
Besos, Petra
