
Llegó el viernes pre-navideño y mi musa se despide con un portazo. Dice que estas fiestas paganas no son lo suyo y que emigra a lugares menos empalagosos y concurridos hasta que todo el meollo pase. Y es que ella es más de «walk on the wild side» que de «imagine» ¡Y qué le voy a hacer! Habrá que quererla porque ya, a estas alturas no voy a ponerme a hacer un casting. A ella lo que más le tira es el lado oscuro (no el de la Estrella de la Muerte concretamente; que también), ir por la vida atormentada y melancólica como un «emo» de esos. Y es que cada vez que vislumbro una pequeña estrella al final del camino o un milagro en movimiento, allá que llega ella a susurrarme en el oído cuán dura es la vida y todas las cosas que no tengo. Algunas veces soy yo quien la manda «a tomar viento a la Farola»cuando noto que se está poniendo más pesada de la cuenta. La echo de mi hombro ( le gusta posarse ahí en plan papagayo amaestrado) de un papirotazo como quien se sacude la caspa. Ya hay demasiadas cosas malas en este ingrato mundo como para llevar una mosca cojonera en forma ente recordándotelo todo el tiempo. Otras veces se levanta ella con el pie adecuado y le da por cantarme una suave melodía que me sume en un sopor agradable y anestésico; esos son los mejores y más caros momentos. Me cubre con su aura, me arrulla…..Qué por cierto; podía ser «muso» y no «musa» ya puestos. Tranquilos; estos son como el muñeco Ken; no tienen sexo. «Cagoentó».







- Vestido: Pinkline
- Botas: regalo
- cinturón: El Corte Inglés
- Gafas de sol: H&M
Por cierto; esta mañana haciendo running, me he torcido el pie cosa mala. Como tenga que pasar las navidades inmovilizada me da un síncope. Y dicen que el deporte es bueno para la salud…
Nos vemos el viernes.
Besos, Petra