Mi vecina es de la GESTAPO. Sospecho que desde hace algún tiempo, hace señales a un satélite a través de su tendedero. A veces cuelga una bolsa de plástico o a veces un calcetín. Es una espía que se comunica con sus superiores a través de las prendas de ropa. Tendrá un código que me encantaría descifrar. Ella se pasa lo días y las noches en la cocina. Es su centro de operaciones o algo. Yo, procuro no encontrarme con su inquisitiva mirada y tiendo la colada a horas intempestivas para no entablar con ella conversación, no vaya a ser que me sonsaque mis más oscuros pecados sin comerlo ni beberlo. Los agentes dobles son una gente muy preparada que domina técnicas de sugestión de alto nivel. Si la vieras por la calle no sospecharías en absoluto de esta ama de casa de pelo corto y canoso, afable y con gafas de carey; pero yo conozco su oscuro secreto. Y ella lo sabe. Siempre está en alerta, siempre vigilando. En cuanto oye abrirse la ventana de mi cocina, veo como se enciende la luz de la suya, recortando su silueta en plan psicosis y un escalofrío me recorre el espinazo. Me entra un miedo irracional y me escondo en el quicio como si me tratara de un conejillo asustado. ¿ Para quien trabajará? ¿Cual será su misión? Su Marido (si es que lo es) es una persona encantadora. ¿Conocerá él su «trabajo»? ¡Qué emocionante! Parece una historia sacada de un libro de Ken Follet. Seguiré informando…
– Jersey: H&M
– Pantalón: Zara trf
– Mules: Lois
– Colgante: Los mundos de Fifi
Me he inspirado. Voy a subir algunos post, relacionados con los (a)típicos vecinos que todos tenemos y observamos a hurtadillas. Estos son los míos. Huelga decir que las historias que cuento son ficticias. ¿O no….?
Nos vemos el miércoles.
Besos, Petra