Una colección muy sobria en cuanto a colores pero rica en cortes y tejidos es la que nos presenta Valentino para otoño/invierno. En cuanto a la paleta cromática se refiere prácticamente se divide en tres: dorados, negros y, por supuesto, el rojo Valentino que es toda una institución. Los tejidos son ricos. Gasas, suntuosos terciopelos, finos paños y brocados son algunos de los que el diseñador ha utilizado. Vemos una cierta inspiración de la Grecia clásica con un nexo en común: las sandalias planas y anudadas a la pierna (único detalle que no me convence por verlas hasta en la sopa). Los complementos elegidos son grandes colgantes y tiaras en dorado. Me han encantado las capas, muy elegantes y los cortes tan alejados de la vulgaridad de otras firmas. El desfile se compuso de 72 modelos, la mayoría largos, y llamada Mirabilia Romae.
Seguro que en las alfombras rojas venideras, veremos muchos de estos diseños.
Me fascinan las colecciones de los grandes de la moda, que se nota que por algo están ahí, porque si hay una cosa que no se les puede negar es su savoir faire a la hora de vestir a la mujer. Y eso, amigos, hay que ganarselo.
Nos vemos el miércoles
Besos, Petra