WALK ON THE WILD SIDE
Llegó el viernes pre-navideño y mi musa se despide con un portazo. Dice que estas fiestas paganas no son lo suyo y que emigra a lugares menos empalagosos y concurridos hasta que todo el meollo pase. Y es que ella es más de «walk on the wild side» que de «imagine» ¡Y qué le voy…