Si os paráis a pensar, estamos rodeados de Ángeles: Los Ángeles; la ciudad, los Ángeles de la noche malagueños, Ángeles con traje y gabardina… (guiño-guiño, codazo-codazo). Si ponemos en la balanza lo malvado y lo angelical saldrían ganando estos últimos, solo que los demonios tienen mejores asesores y mejores campañas de marketing. Quiero pensar que…