LA EDAD DEL PAVO
Tengo un grano como una cabeza nuclear amenazando con hacer explosión en cualquier momento. Creía que al cumplir los 40, las glándulas sebáceas darían de mano, pero no, ahí siguen las tías dándolo todo. Patroclo le he puesto de nombre (al grano), por aquello de echar por tierra los cánones de la belleza clásica. Así…