Las doce de la noche y yo dejando el post programado porque mañana me toca médico.
En un mundo donde parece que las bloggers no enferman (aunque vayan en shorts rodeadas de nieve) y parece que su vida sea una fiesta continúa a la cual TÚ no estás invitada; aquí estoy yo para deciros que haberlas haylas; imagino. Pero las blogueras de a pie como yo, de esas que no tenemos que ningún “k” en nuestra cuenta de Instagram ni un equipo de 16 personas a nuestras espaldas en cada shooting, a esas, nos toca fregar los platos, llevar a los niños al parque y cortarnos las uñas de los pies.
Desde que la vida social se retransmite en riguroso directo en nuestras redes y no eres nadie si no cuelgas fotos de todo lo que comes, nos hemos dejado arrastrar por una especie de mundo utópico donde no queremos que nos salpique la mierda y donde nuestra mayor prioridad es ser los más “cool” por encima de todas las cosas. Pero señores y señoras; la mierda existe. Y seguramente existirá en vuestras vidas “off the record” igual que en la mía. Es más, la mierda es necesaria en nuestro caminar para poder priorizar y comparar. Yo diría que son las miserias de cada uno las que nos ponen en nuestro lugar y no el tiempo. El tiempo solo nos envejece y nos da perspectiva. No seáis de esos que se dejan arrastrar por esa fantasía inventada, porque más tarde o más temprano llegará “la nada” hasta vuestra puerta y el desengaño puede causar estragos. Conocer, valorar y hacerlo lo mejor que podáis.
!Qué fin de semana de locos! Ya iré subiendo los post de La Pasarela del Mar y la conferencia de Elio Berhanyer que me encantó. El hombre es un encanto y de lo más sencillo. Recordaros que la tienda on-line ya está activa (!por fin!). Podéis echar un vistazo en la pestaña del menú «Tienda».
Nos vemos el miércoles
Besos, Petra