En esta época que nos ha tocado vivir no hay más problemas que en otras anteriores, ni más ni menos dinero; solo que está peor repartido. Las complicaciones, los deseos, los miedos; son los mismos a través del tiempo. El ser humano es inherente a los pensamientos nefastos, los agobios….Por eso (y ahora viene el quid de la cuestión) ¿a que vienen tonterías como el psicoanálisis? Esta «pseudociencia» o psicociencia» o como quieran llamarla, me parece el timo de la estampita. Si, aquel mismo de Lina Morgan (DEP) en «la tonta del bote».
Sabéis que cuando critico algo es con conocimiento ( o sufrimiento) del tema en mis propias carnes o, en este caso, en mi psique. Y es que el psicoanálisis es como aquel juego magnifico de los años ochenta, Magia Borrás, que te saca problemas donde no los hay para entrar en un bucle de sesiones/terapias infinito (con el consiguiente engrosamiento de la cuenta corriente del psicoanalista) en el que tú no decides cuando estás bien y feliz de la vida, sino el «especialista». Basándose en teorías freudianas más que obsoletas y estancadas en la sexualidad. La egolatría, altivez y pasión por el dinero (de los demás) raya la perversión. Con signos y señales más de secta que de «ciencia» y estudio; por aquello de renegar de los padres, el líder y sus acólitos, la prepotencia….Mi bautismo de fuego ha sido nefasto. 90 euros menos en mi cartera y medía hora menos de mi tiempo, que TAMBIÉN es valioso. Así que yo me quedo con mi complejo de Edipo, de Electra, mis resistencias psíquicas y mis perversiones. Que ya si eso me las gestionando yo gratis…
– Vestido: Amy Gee
– Blazer: Easy Wear
– Zapatos: Pilar Burgos
Os vuelvo a repetir hasta la saciedad si hace falta, que las opiniones vertidas en este blog son exclusivamente mías y (casi) siempre con conocimiento de causa de primera mano. Así que no os ofendáis ni me lo tengáis en cuenta. No encuentro otra manera más sutil de hacerlo.
Hasta el lunes
Besos, Petra
