«Qué alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor…» «Qué alegría, que alboroto; otro perrito piloto…» Y así podía seguir con infinitos eslóganes y estribillos de canciones de coro de Misa de las ocho y todo para transmitiros mi felicidad extrema al saber que este año, la pasarela más larga de Europa y parte del extranjero iba a introducir a jóvenes promesas de nuestra costura patria. ¿Que los pusieron a desfilar los últimos de Filipinas y eso estuvo francamente mal? SI. ¿Qué aguantaron la humedad, los dolores de juanetes y el carrusel de stands de El Corte Inglés solo los interesados de verdad? TAMBIÉN. Y yo, que fui uno de ellos, no me podía perder por nada del mundo esta sorpresa que nos deparaba la Larios.
Leer con voz de José Luís Moreno o de el Fary: «Debutando en las pasarelas esta joven y prometedora promesa, este monstruo de la costura, esta fiera de los trapos, con fuerza, con garra, con ímpetu…..Con todos vostros: Bartolome Barrera».
Y es que no pudo tener un mejor bautismo de fuego. Absolutamente obnubilada me quedé con sus propuestas estilo militar/aviación, que me recordaron a aquellas mujeres pioneras que en los años 30 y 40 montaban en sus aviones para viajar por el mundo. Tan sexy con ese punto masculino tan femenino caracterizado por detalles de piel y mucho paño que para eso estamos en otoño. Bartolome Barrera. Apunten este nombre en sus agendas porque este diseñador dará mucho que hablar.
El lunes que viene seguiremos con los desfiles de jóvenes diseñadores, esta vez presentando a Jorge Vazquez.
Nos vemos el lunes
Besos, Petra