El pasado viernes 10 de julio, el referente en la abogacía española; Ausbanc Abogados, tuvo a bien invitarme a una gala-concierto que se celebró en el Hotel Villa Padierna (Marbella). Este gran grupo de profesionales con representación en toda España fue el artífice, entre otras cosas, de que en un parking publico las fracciones se cobraran por minutos y no por horas y que en las autopistas de peaje no pagaras el tiempo de las retenciones y caravanas. Estos luchadores incansables contra la injusta y maldita clausula suelo (me incluyo entre los afectados) forman parte de nuestro día a día desde que se fundó este grupo en 1986. Y como dicen ellos: » Un problema deja de serlo cuando se encuentra una solución».
Y ahora vamos al meollo de la cuestión; que para eso esto es un blog de moda: El Hotel, uno de los más lujosos de España (fue donde pernocto la primera dama estadounidense Michelle Obama en su paso por nuestro país) tiene un estilo clásico con inspiración romana al más puro estilo villa Augusta. Aunque me quedé con ganas de echar una visual al interior, si que vi al menos la pequeñísima parte donde se desarrollo el concierto. digo pequeña porque el resort en sí es vastísimo. El cantante Pitingo fue el artista invitado a este magno evento y cual Esquilo nos deleito con su arte desde el scaenae frons.
El público, muy entusiasta, disfruto de lo lindo con el flamenco-soul de Pitingo hasta la apoteosis final con mini juerga gitana incluida. Entre los asistentes, encontré de toda índole en el vestir, y, teniendo en cuenta que había Dress Code ( ellos con traje y ellas de corto), me negué en redondo a fotografiar a aquellos que no lo siguieron a rajatabla pues no hay cosa que me de más coraje. Mira que habrá momentos y días para ese modelito largo…. Aquí os dejo una pequeña muestra para que vosotros, que sois juez y parte de este blog, opinéis.
Y hasta aquí la crónica social de Petra; la bloguera más dicharachera. Ya vosotr@s (los que tengáis a bien) podéis poner vuestras apreciaciones y opiniones a pie de página para que yo vea por donde van los tiros.
Hasta el viernes.
Besos, Petra