Vida de oficinista segunda parte: Subo en el ascensor y un muerto me dice: -¿Cómo lo llevas, tío? Lo miro con pesar y no contesto. – Vaya, parece que nos hemos levantado con el pie izquierdo esta mañana. -…… (Sigo mirándolo con compasión) (DIN-DON) – bueno, ¡Adiós, mala cara!   Camino meditabundo por el largo corredor de la muerte, hasta…