Después de este verano interminable como era de esperar por estos lares; ha entrado el invierno a bocajarro. Siempre nos pasa lo mismo. El frío nos pilla en bragas (en algunos casos literalmente) y tenemos que correr a revolver armarios, cómodas y canapés en busca de abrigos y sudaderas como locas. A veces pienso que no se para qué…