El fin de semana pasado estuve en «La Pasarela del Mar». Un evento de moda que pintaba bien, con conferencias interesantes como la de Elio Berhanyer y desfiles interesantes (no me refiero precisamente al de Agatha Ruíz de la Prada, no) de diseñadores que no conocía. Y como soy de la pueril opinión de que para poder hablar de/sobre algo es necesario conocerlo un poco al menos (que para eso me chupé la trilogía de las sombras esas), me apunte al sarao.
Aquí os dejo con el desfile de Asunción Retamero, una desconocida para mí. Y es que de vez en cuando da gusto ver algo que aunque no es que innove una cosa mala, si que salía del «sota, caballo y rey» de la endogamia fashionista en que vivimos. Me gustó el riesgo en alguno de los colores y poco más. Nada nuevo bajo el sol. Y lo siento pero es que las firmas/diseñadores/etc. que en su nombre llevan adosado como una coletilla la frase «bodas y ceremonias» me provocan un rechazo irracional y ancestral que ríete tu del cerebro reptil. Es verlo un sufrir un encogimiento y una dentera… Lo mismo que a las almejas con el limón, vamos.
Para ser sincera con vosotros y honesta conmigo misma os confesaré en «Petit commité» que por azares de la vida, que siempre va de la mano del Murphy ese, no tuvimos nuestra cámara «buena» y entre eso y que Miguel no estaba muy inspirado, las fotos no están muy católicas, pero sirven para hacerse una idea de la colección ¿no?
Nos vemos el miércoles
Besos, Petra
