«Detrás de cada beso, hay mil lágrimas escondidas. Detrás de cada caricia, mil sufrimientos más. Mientras el primavera se desgrana; yo me desangro. No sé como he podido levantarme y caminar, me pesan tanto los brazos, el alma, los párpados… Estoy cansada de bulos, de cuentos manidos, de historietas fantásticas. No más; ya no necesito…