Una amiga psicoanalista me quiso invitar un día a su programa en un canal local para hablar del papel del calzado en el fetichismo. Al margen de sagas casposas de libros mal entendidos y mal escrito. En el mundo del fetiche existe toda un subcultura que es mucho más elegante y mucho menos tremendista de lo que nos quieren hacer creer. Rumiando sobre el tema, me doy cuenta de que uno de los objetos de culto favoritos (o al menos más recurrentes en películas y publicidad) es el zapato de tacón. Tanto en su versión stiletto, como en bota mosquetera o sandalias, el calzado y por extensión los pies tienen para algunas personas una carga sexual implícita. Os pongo el ejemplo de Tarantino. En todas sus películas hay planos de pies desnudos femeninos… Desngañémonos, si Freud decía que todos eramos neuróticos, yo extiendo su hipótesis y declaro que también somos fetichistas. De todas formas creo que voy a llamar a mi amiga para ahondar más en el tema y prometo subir un post con información fidedigna. Mientras tanto; os dejo con algunas maravillas de las nuevas colecciones para el buen tiempo que se aproxima.
Desde este rinconcito quiero felicitar y dar un abrazo virtual y emocionado (el de verdad pronto se lo daré) a mi amiga Maribel que acaba de ser mamá. Fuerza y prosperidad para los dos. Os quiero.
Besos, Petra
