GOYAS 2015. LAS PEORES VESTIDAS

Todo humano esconde en su interior al Dr. Jekyll y a Mister Hyde ya lo dijo Robert Louis Stevenson y lo corroboró Sigmund Freud. Y aunque las listas de mejores vestidas están muy bien, lo que todos esperamos es el escarnio popular y eso solo se encuentra en las listas de las que ese día tuvieron a bien experimentar con sus cuerpos serranos. ¿Es el Star System inmune a la vulgaridad, al esperpento? Me pregunto como reaccionaríamos las de a pie al vernos en semejante tesitura.

Aquí está mi particular lista de los horrores:

Massiel con pieles de Miguel Marinero.

Ya sabemos que Massiel está por encima del bien y el mal, pero me parece que entre las pieles, el tafetan, el brilli-brilli y los guantes; en esta gala se ha pasado de rosca y se merece el (des) honor de encabezar nuestra lista.

Mariam Bachir de Charo Ruíz Ibiza.

No se porque les ha dado últimamente a las famosas por llevar transparencias extremas que no es que rocen la vulgaridad, si no que le pasan por encima. La firma «Charo Rúiz Ibiza» es una buena muestra de ello. Ya del mono pendiente de inspiración visigoda mejor ni hablamos.

Manuela Vellés de Elisabetta Franchi.

Lo primero que me llamo la atención de Manuela Vellés fue como marcaba ombligo. Momentos después aleje la vista como en esas pinturas que tienes que mirar fijamente de cerca para descubrir el dibujo oculto, y lo que encontré fue un vestido de cotillón de hotel casposo con barra libre repleto de lentejuelas doradas y con tiras de transparencias que pretendían ser sensuales. Más le hubiera valido dejarse el blazer blanco con que llego. Ganaba puntos. Semejante despropósito corrió a cargo de Elisabetta Franchi.

lolita -Ivan campaña

Con un vestido de Ivan Campaña, Lolita estuvo a punto de morir por asfixia en algunos momentos de la gala y aunque el vestido en sí sea correcto, entre esa melena estilo Rey León, El cuello como para dar un concierto de arpa y esa pose estilo «mierda se me olvido la faja», la cosa desmerece.

Inma Cuesta de Heaven by Dolores Promesas.

Inma Cuesta de Heaven by Dolores Promesas. Este es un claro ejemplo de elegir mal la estilista. Lo mires por donde lo mires el vestido no era para ella. La manga francesa le hace los brazos cortos, el estampado la ensancha una barbaridad y el color le hace flaco favor a su tono de piel. No, no y no.

Elena Furiase de Etxart & Panno.

Con un escote estructurado que me recordaba a Afrodita, la novia de Mazinge -Z (esa que lanzaba los pechos) y repleto de brillos en tono bronce, Elena Furiase no triunfó con este vestido de Etxart & Panno.

Carolina Bang de Lorenzo Caprile.

Intentar hacerte una cintura a la fuerza no cuela Carolina Bang. Con un Lorenzo Crapile en cuerpo de terciopelo y voluminosa falda de tul, la mujer de Alex de la Iglesia intentó ir espectacular a la gala y en lo único que acertó fue en el color; el marsala.

Angy Fernández de Alicia Rueda.

La cantante Angy no es que fuera mal con este vestido de Alicia Rueda, pero hay algo que me chirria. no se si es la pose, las dimensiones de alguna parte de su cuerpo, el color o los earcuff. El caso es que no compro.

Blanca Romero de Dolce & Gabbana.

No se si Blanca Romero se salto el dress code con este Dolce & Gabbana, pero lo cierto es que ese corte midi más el volumen en la falda, que se que ahora está muy de moda, nunca ha sido santo de mi devoción.

Dafne Fernández de The 2nd Skin Co.

Dafne Fernandez podría haber escogido mejor. Y aunque curiosamente está entre el bien y el mal para algunos entendidos (bien por el vestido, mal por el maquillaje y el peinado) yo, precisamente pienso que es al contrario. La veo muy elegante con el maquillaje natural y el recogido pulido, pero el color del vestido en «Orquidea radiante» y esas aplicaciones del todo a cien en el escote, echan por tierra el look. Por cierto, fue vestida de The 2nd Skin Co.

Elena Ballesteros de Roberto Cavalli.

He aquí otro ejemplo más de como reciclar el vestido de la boda de tu prima de Cuenca para la Gala de los Goya. El escote halter con tirilla al cuello me da escalofríos, igual que los «fideillos» en plan pasamanería del cuerpo. ¿hemos vuelto a los noventa y no me he enterado? La susodicha es Elena Ballesteros de Cavalli. Ahora lo entiendo todo….

Loles León de Antonio García.

Loles es eterna; eso ya lo sabemos. Ella ha creado un personaje que a pesar de todo el despendole es entrañable a su manera. Pero por mucho cariño que le tenga, esta vez se merece ocupar un puesto en esta categoría, no ya por el vestido que es un horror con esas mangas murciélago, el corte imperio y la abertura frontal, si no porque quiso ponerse el mundo por montera y para eso escogió un indescriptible tocado. El diseñador elegido fue Antonio García (solo del vestido, al César lo que es del César).

María León de Fernando Claro.

Dicen que María León quiso hacerle un homenaje a su tierra; Andalucía con este look de Fernando Claro y la verdad es que por más que mire y remire no veo yo donde. Como no fuera el punto choni que de eso aquí vamos sobrados… El vestido aparte de no ser muy agraciado ni en forma ni en color, le quedaba fatal.  Al ser muy estructurado de hombros pero tener ella las caderas estrechas causa un efecto óptico que denominaremos «Papadelta».  Los pendientes para mear y no echar gota.

Rossy de Palma de Juanjo Oliva.

«Blanca y radiante va la Rosiii…..» Menos mal que ella es de pelo azabache, así al menos algo le hacía juego con los zapatos y el bolso. Lo he dicho ya cienes y cienes de veces: evitad el efecto árbol navideño. Si llevas unos pendientes generosos y llamativos, no te coloques también una gargantilla idem. Pero nada, que no me hacen caso. Pobre Juanjo Oliva, tendrá las orejas ardiendo.

 

Hasta aquí esta lista de las peores vestidas. Espero no me la tengan el cuenta las protagonistas. Es más, les invito a que visiten mis entradas y me pongan a parir, pero eso sí, que justifiquen como yo lo he hecho. La crítica porque sí, no sirve para nada.

hasta el viernes

Besos, Petra

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